Conocido también como el Obispo Molina, inició sus estudios en Tucuman para finalizarlos en la Universidad de Córdoba, donde llegó a doctorarse en teología en el año 1795 y hasta llegó a ser docente en dicha casa de estudios.

Se erigió claramente en apoyo a la Revolución de Mayo, con un importante protagonismo en los años que vendrían luego. Supo ser escritor y poeta, donde entre varias obras se destacaron "Al vencedor de Tucumán y Salta" y un himno a "La jornada de Maipú". El primero, es un complicado poema con la particularidad que se extiende por 56 sextinas, donde cada una de estas composiciones a su vez se encuentran construídas por seis estrofas de seis versos y un remate con una estrofa final de 3 versos, es decir 39 versos cada sextina, los cuales cumplen como deben ser, perfectamente regulares de versos endecasílabos, 11 sílabas y heptasílabos, de 7 sílabas.

Como político llegó a ocupar dos veces el cargo de diputado por Tucumán, y luego sería el primer obispo que tuvo Tucumán, ejerciendo entre los años 1836 y 1838. Fue mientras se encontraba en el obispado que falleció, en Tucumán, el 1 de octubre de 1838.