Levantamiento del Regimiento 1º de Cazadores de los Andes, guarnición del Ejército de los Andes, que se encontraban secundados por un cuerpo de Dragones. El objetivo primordial era acabar con la hegemonía del poder que se encontraba centralizado dentro de las Provincias Unidas del Río de la Plata.

La sublevación estuvo encabezada por el capitán Mariano Mendizábal, militar de Buenos Aires, perteneciente al Partido Federal, el capitán Francisco Solano del Corro, también de amplia carrera militar, oriundo de Salta y el teniente Pablo Morcillo.

La resistencia se encontraba en manos de José Bernardo Navarro, pero fue en vano, llegando a ser depuesto el gobernador, el teniente José Ignacio de la Roza, un estudioso abogado y político, oriundo de San Juan. Luego también fue arrestado al jefe del regimiento, el teniente coronel Severo García de Sequeira, oriundo de Salta, quien sería asesinado días más tarde.

Con lo acontecido, Mariano Mendizábal llamaría a cabildo abierto, que en ese instante con el correr de las horas, lo nombrarían por aclamación popular, teniente gobernador y comandante de armas de San Juan, pero el solamente asumiría el cargo militar dejando de lado, el poder político, para que se encargue el mismo cabildo.