Durante la noche del 27, se da el Navarrazo, golpe al estado provincial por parte de la Policía y grupos armados de civiles que derrocan al gobierno y expulsan al actual gobernador, Obregón Cano, quien habría removido a la cúpula policial hacía unas horas, y estas se amotinarían en el Cabildo para luego sublevarse.