Rosarino, cómico, humorista, actor, sin dudas uno de los capocómicos más grandes que tuvimos, de una larga trayectoria en Televisión, Cine y Teatro. Se crió y vivió toda su infancia y adolescencia en la ciudad de Rosario, en el barrio de Pichincha, trabajó desde chico, y ya a los 14 años se intergró al Claqué del teatro La Comedia. También supo hacer gimnasia artística, y tras varios espectáculos y participaciones como parte de La Troupe, conformando el dúo Toño y Olmedo, la presentación de Gitanerías, llega a fines del año 1954 la decisión de viajar a Buenos Aires para cambiar de aire y probar allí su suerte con sus dotes de comediante y gran artista que ya se perfilaba.

Comenzó como técnico, operando en el viejo canal 7, para debutar luego en La Troupe TV junto a varios reconocidos actores, y allí empieza a aparecer en algunos monólogos y a destacarse, lo cual lo lleva a que se largue con un programa infantil los sábados, allí nace "Joe Bazooka". Debuta en el cine en el año 1959 en "Gringalet" con un papel secundario.

A partir de aquí se sucederán una cadena de éxitos uno tras otro, aparece el Capitan Piluso por canal 9 en 1960, pasó por varios canales luego como canal 7 y el canal 2, en el año 1964 llegaría "Operación Ja Ja" de los reconocidos hermanos Gerardo y Hugo Sofovich, pero esta vez por canal 11, desde donde saldrán personajes como Rucucu ó el mismísimo Yéneral González.

En 1973 filman una de sus primeras películas de mayor repercusión, "Los caballeros de la cama redonda". Sin lugar a dudas uno de sus más grandes éxitos fue por canal 11, cuando en el año 1981 comienza el ciclo "No toca botón", dirigido por Hugo Sofovich, donde aparecerán tremendos personajes como "El Manosanta", "Chiquito Reyes", y el inolvidable sketch de esos dos grandes, en la sala de espera de la redacción de un diario, sentados en un sofá, donde se codeaban con un diálogo impecable y totalmente improvisado, sin ningún tipo de guionado, los legendarios "Alvarez y Borges", junto a Javier Portales.

Esta tira cómica que duró más de 6 años sería su último trabajo en televisión, sumado a la innumerable cantidad de obras de teataro que realizó, y sería durante una madrugada de verano, del 5 de marzo de 1988, Alberto Olmedo pierde la vida al caer desde un balcón, para volar al más allá, dejándonos una cantidad de personajes, recuerdos y memorias de hacernos reir sin pausa durante tantos años.