Asume como gobernador electo el Coronel José Antonio Fernández Cornejo, que ya había gestionado la provincia en la pasada época virreinal entre el 25 de abril del año 1814 y 14 de noviembre de este mismo año, y que ahora como primer medida resuelve firmar el fin de la guerra y que no pase por estas tierras ninguna fuerza hacia el Alto Perú. Aunque rápidamente conformó un ejército con gauchos locales, continuaban latentes los descontentos populares sobre todo provenientes de los viejos enemigos de Güemes, y así devendría un levantamiento del pueblo que termina derrocan a Cornejo el 22 de Septiembre de este convulsionado 1821.