Es nombrado el Dr. Antonio Baldi, con una remuneración de 300 pesos para desempeñar en la referida emergencia el cargo de Médico de sanidad. Había establecido un cordón hacia el sur del territorio provincial, sin que esa medida impidiera los estragos del cólera en la ciudad capital. Cuando desaparece la calamidad epidémica, los doctores Viaña, Linnig, Mendilaharzu y Baldi reciben demostraciones de conmovida gratitud por su desempeño en el infortunio. (Dr. Vicente Oddo)