Por real Cédula de Carlos II se dispone el traslado de la Sede Episcopal y del Seminario de Santiago del Estero, a Córdoba. La orden real se ejecutó el 24 de junio de 1699. Así se despojó a Santiago del estero, de una dignidad que le era debida por sus benemerancias habidas en la conquista, fundación de ciudades, pacificación de los indios y labor cultural, de la que en todos y para todos, fue la madre y maestra en el Tucumán hispano. La catedral santiagueña fue hasta despojada de alhajas, ornamentos y campanas que la embellecían, y que a ella fueron donados por muchas generaciones de santiagueños, gobernadores, obispos, funcionarios civiles y eclesiásticos, etc. Por ello podían manifestar , sus vecinos ante la real Audiencia de charcas cuando, haciendo oír su protesta, decían: más parece que en algún modo ha sido robo, el que se ha hecho, que ejecución del mandato real (nota de fecha 14 de septiembre de 1700). (Historia de Santiago del Estero, de José Néstor Achával, Ediciones U.C.S.E. 1988)